Autor: Jean-Paul DuboisTraducción: Elia Maqueda LópezFecha de publicación: 8 de mayo de 2025Género: Ficción ContemporáneaEditorial: AdNovelasPáginas: 248
Hay libros que no empiezan con una muerte… sino con un asesinato frustrado. Y no uno cualquiera: el de un padre. Solo que, cuando Paul llegó a cometer su acto de rebelión definitiva, Thomas Lanski, ese hombre que le arruinó la infancia, que hizo llorar a su madre, que dejó cicatrices invisibles en su alma, ya estaba muerto. De forma natural. Como si la vida le hubiera robado incluso el derecho a vengarse.
Con esta premisa tan explosiva arranca El origen de las lágrimas, una novela tan absurda como humana, tan punzante como divertida. Jean-Paul Dubois no nos entrega un thriller ni un drama psicológico convencional. No. Lo que hace es abrir una grieta en el corazón de un hombre y dejar que fluya todo lo que hay dentro: frustración, humor negro, recuerdos, resentimientos… y sí, también lágrimas.
Paul no es un héroe. Es un hombre quebrado. Alguien que arrastra traumas mal resueltos y que se sienta en el diván de su psiquiatra para contar su historia como quien lanza botellas al mar. Y entre anécdotas disparatadas, momentos de ternura casi escondida y ataques de sarcasmo, vamos entendiendo algo: no es solo la historia de un parricidio simbólico, sino la crónica de una infancia vivida a la sombra de un tirano doméstico.«He aquí los hechos. Soy yo, su hijo Paul, quien, esta noche, ha matado a Lanski. Quince días después de su muerte»
Dubois tiene una prosa afilada, irónica, pero profundamente empática. Lo suyo no es el juicio, sino la observación sagaz del ser humano y sus contradicciones. Aquí no hay villanos de manual ni redenciones forzadas. Hay dolor. Pero también hay una forma de humor que permite respirar entre golpe y golpe.
El origen de las lágrimas es una novela rara y preciosa. Incómoda, sí. Pero con ese tipo de incomodidad que remueve algo adentro. Es como una tragicomedia a la francesa, donde las emociones se entrecruzan y te dejan con una sonrisa torcida… y con una punzada en el pecho.
¿𝑷𝒐𝒓 𝒒𝒖é 𝒍𝒆𝒆𝒓𝒍𝒐?
Porque a veces necesitamos libros que no nos den respuestas fáciles, sino preguntas incómodas. Porque reír en medio de la tristeza es un acto de resistencia. Y porque todos, de un modo u otro, tenemos que aprender a matar fantasmas. Aunque ya estén muertos.
No sabía si reírme de la ironía absurda de algunas escenas o si tragar saliva con las confesiones de Paul, tan crudas, tan humanas. El origen de las lágrimas no es un libro que se lea con ligereza, aunque tenga frases que parecen chistes. Es una de esas historias que se cuela despacio y, cuando te das cuenta, ya estás emocionalmente implicado.
Me gustó porque no va de redenciones dulces ni de venganzas épicas. Va de heridas que se heredan, de silencios que duelen más que los gritos y de padres que nunca deberían haberlo sido. Va de cómo un adulto sigue habitado por su niño roto. Y de cómo, a veces, uno se sienta en un sillón, frente a alguien que solo escucha, y empieza a entenderse a sí mismo.
¿Recomendaría este libro? Sí, si estás dispuesto a mirar en lo incómodo. Si te atrae ese humor que duele. Si te gusta la literatura que no subraya lo evidente, sino que deja que lo descubras tú, a tu ritmo, con tu historia.
Yo terminé el libro con una sensación extraña: no de alivio, pero sí de haber acompañado a alguien real, como si Paul fuese más que un personaje. Como si, en el fondo, todos tuviéramos algo que contar desde nuestro propio diván.
«Demasiadas cosas que olvidar, demasiados animales a los que callar. Demasiadas bolsas que soldar?»
«𝑸𝒖𝒆 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒂𝒋𝒆. 𝑪𝒐𝒏 𝒔𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓á 𝒂 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒓𝒐𝒏»
¡Hola! Uff, vaya arranque más duro e impactante, me dejas con muchas ganas de leerlo. Un besote :)
ResponderEliminar¡Hola! La trama se nota que es tan buena, que con solo empezar a leer tu reseña, ya quería tener el libro conmigo. Y aunque por lo visto, no es una lectura fácil, siento que la disfrutaría mucho, ya que me gusta que el autor nos invite a pensar y cuestionar lo que estamos leyendo. De más está decirte que me la llevo apuntada. Muchas gracias por la reseña. ¡Besos!
ResponderEliminarParece un buen libro. Gracias por la reseña. Te mando un beso.
ResponderEliminar