Gypsy Rose Lee (Seattle, 1911-Los Ángeles, 1970), fue una actriz y vedette estadounidense, estrella en los teatros de Broadway, donde causó sensación con su estilo cómico e intelectual tan impropio de un género como el burlesque.
Como escritora firmó la novela Los crímenes del burlesque, llevada al cine bajo el título de La estrella del Variedades (1943), protagonizada por Barbara Stanwick, y un libro de memorias, Gypsy: A Memoir (1957) que también fue adaptado a la pantalla y convertido en el célebre musical Gypsy: A Musical Fable (1959), estrenado en España en 2025 con producción de Antonio Banderas.
En su azarosa vida sentimental, mantuvo una relación con la novelista Carson McCullers, entre otros.
Durante la guerra civil española apoyó la causa del Frente Popular y recaudó fondos para los niños republicanos.
PRENSA
«Nueve libros para el verano», recomendación en La Nueva Crónica, 13/7/25
«Una historia de detectives mordaz, ingeniosa y terriblemente solvente. Su rico vocabulario del mundo del espectáculo y sus gags de escena la convierten en casi un documento social. La trama de los asesinatos consigue llegar a un clímax escalofriante.» Time
«El burlesque es el trasfondo… y el trasfondo es perfecto. Recomendada para ese público que disfruta enarcando las cejas.» The New Yorker
Olvídate del glamour de Broadway: en el Old Opera lo que abunda no son las joyas, sino los enredos, las rivalidades y, de pronto, unos tangas convertidos en armas homicidas. Con ese descaro se nos presenta Los crímenes del burlesque, de Gypsy Rose Lee.
El Old Opera es un cabaret más modesto que brillante, pero late con fuerza gracias a su troupe de artistas: la imparable vedette Gypsy Rose, la insufrible prima donna Lolita La Verne y Alice Angel, esa estríper de cara angelical que cecea al hablar. Todas tan distintas como entrañables, unidas por una pasión común… y por su odio visceral hacia la recién llegada Princesa Nirvena, la exótica estrella que no tarda en despertar envidias y resquemores.
La vida entre lentejuelas, novios mafiosos, tramoyistas invisibles y policías babosos ya tenía suficiente chispa, pero todo se complica cuando dos actrices aparecen estranguladas con sus propios tangas. Desde ese momento, el cabaret se convierte en un escenario de misterio, con más sospechosos que focos encendidos y un humor tan afilado como un tacón de aguja.
Lo delicioso de esta novela no es solo la intriga, sino el tono. Gypsy Rose Lee, una estrella del burlesque convertida en narradora, sabe contar con gracia, ternura y un descaro que desarma. Sus personajes no son muñecas de porcelana: son mujeres fuertes, divertidas, cansadas, pícaras y profundamente humanas. Y aunque la muerte se pasea entre bastidores, el libro destila vida, humor y sororidad.
Los crímenes del burlesque es, en definitiva, un cóctel de comedia negra y misterio, servido con lentejuelas, humo y mucha ironía. Un viaje irresistible a los camerinos de los años 40, donde cada carcajada se mezcla con un escalofrío.
Si buscas una novela policíaca con personalidad, humor descarado y un escenario tan brillante como decadente, ponte cómoda en tu butaca: el Old Opera está a punto de empezar su función más peligrosa.
Leer Los crímenes del burlesque ha sido como colarme tras el telón del Old Opera y descubrir que la verdadera función empieza cuando se apagan los focos. Venía buscando un misterio entretenido y me encontré con un cóctel explosivo de humor negro, picardía y personajes tan vivos que casi los oyes discutir entre bambalinas.
Gypsy Rose Lee escribe con un descaro delicioso: no se corta un pelo en mostrar la rivalidad, la ambición y también la ternura de este grupo de mujeres que, con tacones y plumas, se enfrentan al mundo y a sí mismas. Lo mejor es que, aunque la trama gira en torno a un crimen, lo que se queda contigo no es la sangre sino la humanidad chispeante de sus protagonistas.
Lo confieso: me reí donde no esperaba, me sorprendí más de una vez y terminé con la sensación de haber sido parte de esa troupe alocada y entrañable. Pocas novelas logran equilibrar tan bien el misterio con la comedia y, además, dejarte con ganas de aplaudir cuando cierras la última página.
En resumen: un thriller con liguero y mucho carácter, donde la intriga y la risa se suben juntas al escenario.