Gabrielle Zevin es una autora superventas internacional cuyos libros se han traducido a más de treinta idiomas. Con su libro "Mañana, y mañana, y mañana" ganó el Premio Goodreads 2022. "Las mil y una historias de A. J. Fikry" estuvo varios meses en la lista de más vendidos de "The New York Times"; fue un éxito de ventas internacional y recibió numerosos premios. Zevin también ha escrito libros para un público infantil y juvenil. Se graduó en Harvard y vive en Los Ángeles.
𝑪𝒐𝒎𝒐 𝒐𝒑𝒊𝒏𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒉𝒂𝒚 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔, 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒅𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒎í𝒂
Gabrielle Zevin nos entrega en Las mil y una historias de AJ Fikry una novela profundamente entrañable que rinde homenaje al poder transformador de la literatura. Bajo una premisa aparentemente sencilla, la vida de un librero malhumorado que rehace su mundo tras una inesperada visita, la autora despliega una historia que va creciendo como una colección de relatos bien encuadernados: página a página, alma a alma.
AJ Fikry, el protagonista, es un hombre en plena cuarentena, tan áspero como los lomos de los libros viejos que pueblan su tienda, Island Books. El esnobismo literario lo define, reniega del realismo mágico, el posmodernismo y otros géneros “menores”, y su trato con el mundo parece reducido al mínimo indispensable. Pero este personaje, construido con precisión y ternura, no tarda en mostrar sus grietas: la pérdida, la soledad, la rutina sin amor.
Lo extraordinario de esta novela es cómo Zevin convierte lo cotidiano en un pequeño milagro emocional. La llegada inesperada de una niña abandonada en la librería trastoca la gris rutina de Fikry, y a partir de ahí, la historia se convierte en un viaje de reconstrucción y redención. La librería, más que un escenario simple, es un personaje en sí mismo: refugio, testigo y símbolo de la segunda oportunidad.
La traducción de Joaquim De la Torre Mora respeta el tono íntimo y nostálgico de la prosa original, dotándola de un ritmo fluido que acoge tanto la melancolía como el humor sutil. La novela no cae en sentimentalismos vacíos; más bien, emociona con honestidad, sin subrayar las emociones.
Uno de los mayores encantos del libro es cómo entrelazar pequeñas cápsulas literarias, reseñas, comentarios, citas, que Fikry deja a lo largo del texto, construyendo una suerte de mapa emocional a través de la lectura. Esta estructura no solo enriquece el relato, sino que refuerza su mensaje central: la vida, como los libros, está compuesta de capítulos inesperados, de personajes secundarios que nos salvan, y de tramas que no siempre entendemos al principio. Conclusión: Las mil y una historias de AJ Fikry es una alegría para bibliófilos, románticos incurables y lectores en busca de consuelo. Es una carta de amor a los libros, a las segundas oportunidades y a esa humanidad que se esconde, a veces torpemente, detrás de las portadas. Gabrielle Zevin ha escrito una historia tan reconfortante como la librería perfecta en una tarde de lluvia: acogedora, sorprendente y difícil de olvidar.

𝑨𝒒𝒖í 𝒗𝒂 𝒎𝒊 𝒐𝒑𝒊𝒏𝒊ó𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍, 𝒔𝒊𝒏 𝒇𝒊𝒍𝒕𝒓𝒐𝒔: Este libro me atrapó de una manera que no veía venir. No es una historia grandilocuente ni intenta deslumbrar con giros exagerados. Es, más bien, una caricia suave, un abrazo en forma de páginas. AJ Fikry es de esos personajes que te caen mal al principio, pero que terminas queriendo como a un viejo amigo que no sabe cómo expresar cariño, pero lo siente profundamente. Su evolución es real, nada forzada, y eso se agradece.
Lo que más me tocó fue la manera en que Gabrielle Zevin entreteje el amor por los libros con las emociones humanas más simples y sinceras: la pérdida, el amor, el miedo, la esperanza. Si alguna vez tiene sentido que un libro te salvó o te mantuvo en un mal momento, vas a entender exactamente de qué va todo esto.
No lloré, pero casi. Pero me dejó el corazón encogido y con esa punzada emocional que solo te provocan las historias bien contadas, las que no necesitan gritar para dejarte huella. Terminé el libro con una mezcla de nostalgia, gratitud y una necesidad urgente de abrazar mis libros favoritos. ¿𝑬𝒍 𝒎𝒆𝒏𝒔𝒂𝒋𝒆? 𝑸𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂, 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒍𝒂 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒂 𝒍𝒊𝒕𝒆𝒓𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂, 𝒏𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒔𝒆 𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒆 𝒂𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒊𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒗𝒂𝒍𝒆 𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒗𝒊𝒓𝒍𝒂… 𝒚 𝒍𝒆𝒆𝒓𝒍𝒂.
«Las cosas que nos emocionan a los veinte no tienen por qué ser las mismas que nos emocionana a los cuarenta, y viceversa. Esto es así por lo que respecta a los libros y también a la vida»
«𝑸𝒖𝒆 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒂𝒋𝒆. 𝑪𝒐𝒏 𝒔𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓á 𝒂 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒓𝒐𝒏»