A veces, un libro no solo nos atrapa por su historia, sino por la forma en que nos transporta a un tiempo y lugar donde los sentidos cobran una intensidad única. La pastelera de medianoche es ese tipo de obra, que no solo se saborea en las páginas, sino que se disfruta profundamente en el alma.
𝑬𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐𝒔: 𝑬𝒍 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒐.
La historia transcurre en 1917, en medio de la turbulencia de la Primera Guerra Mundial y la Revuelta del pan en Turín. En un contexto de hambre y agitación social, la comida se convierte en el punto de encuentro de los recuerdos, las emociones y las reconciliaciones. Jolanda, una mujer aristócrata que siempre mantuvo su talento culinario en secreto, se ve arrastrada a través de la cocina a descubrir una parte de sí misma que había permanecido oculta. La comida, en este caso, no solo es una forma de subsistencia, sino un puente hacia la paz interna y la reconciliación con su propio pasado. La autora convierte cada plato, cada preparación, en una metáfora del proceso personal y emocional que experimenta la protagonista.
𝑼𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒉𝒊𝒔𝒕ó𝒓𝒊𝒄𝒐 𝒂𝒈𝒊𝒕𝒂𝒅𝒐.
El escenario, Turín, está sumido en la violencia de las revueltas populares, las barricadas surgen por toda la ciudad y el ejército se ve obligado a intervenir. El caos de la guerra y las tensiones sociales son el telón de fondo de una historia profundamente humana que se va entrelazando con los dilemas internos de los personajes. La autora no solo reconstruye magistralmente los momentos históricos de esta época convulsa, sino que también explora cómo estos eventos afectan las decisiones personales, las relaciones y la evolución de cada individuo.
𝑷𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒋𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒊𝒈𝒐.
Jolanda es el alma de esta novela. Una mujer atrapada entre dos mundos: el de la aristocracia decadente y el de una nueva realidad marcada por el hambre, la pobreza y la lucha por la supervivencia. A través de su talento en la cocina, ella empieza a sanar las heridas emocionales de su vida. El reencuentro con el abogado, quien logró evitar el reclutamiento gracias a su frágil salud, es el catalizador que da inicio a una profunda introspección para ambos. La complejidad de los personajes es fascinante: su lucha con el pasado, su miedo al futuro, y su necesidad de sanar a través del sabor, de la comida y de la nostalgia.
«Educada para considerar el derecho de nacimiento como el más alto de los valores, no había que extrañarse de que hubiera desarrollado un carácter tan soberbio y una escasa consideración hacia quienes consideraba inferiores»
𝑬𝒍 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒔𝒕𝒂𝒍𝒈𝒊𝒂.
En este relato, la comida no solo es una herramienta de supervivencia, sino una forma de escapar del dolor, de abrazar los recuerdos de tiempos más felices. Icardi logra crear una atmósfera de melancolía, un espacio en el que los personajes se sumergen en la búsqueda de algo que ya no existe, pero que se puede revivir en cada bocado. Los fantasmas del pasado, las emociones no resueltas, las relaciones rotas, todo se fusiona con el acto de cocinar. A través de esta conexión con la comida, los personajes no solo encuentran consuelo, sino también una manera de reconciliarse con ellos mismos.
𝑼𝒏𝒂 𝒐𝒃𝒓𝒂 𝒄𝒂𝒖𝒕𝒊𝒗𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒙𝒑𝒍𝒐𝒓𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐𝒔.
La pastelera de medianoche no es solo una novela sobre el amor por la comida. Es una reflexión sobre la identidad, la familia, la guerra y la capacidad humana de sanar a través de los sentidos. Desy Icardi ha sabido, una vez más, construir un relato que no solo se lee, sino que se siente. La manera en que la autora nos introduce en el mundo de Jolanda, con su talento culinario y sus demonios personales, es un verdadero regalo para los sentidos.
𝑫𝒆𝒕𝒂𝒍𝒍𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂: 𝒅𝒐𝒔.
La reconstrucción histórica de Turín, los diálogos profundos, los personajes entrañables y, por supuesto, la magia de la cocina, son los ingredientes secretos de este libro que no puedes dejar pasar. Si alguna vez has buscado una novela que te haga sentir la historia a través de todos tus sentidos, esta es una de esas lecturas que deja una marca indeleble.
¿𝑻𝒆 𝒂𝒏𝒊𝒎𝒂𝒔 𝒂 𝒍𝒆𝒆𝒓𝒍𝒂?
Si tienes hambre de una novela que te haga pensar sobre la vida, el amor y, por supuesto, la comida, La pastelera de medianoche es tu próximo libro.