Si creías que las abuelas solo sabían tejer y hacer galletas, espera a conocer a Berthe Gavignol, ¡porque esta anciana apergaminada de 102 años detrás de su calibre 22 es más impredecible que una cabra en una tienda de porcelana! En un pueblecito francés donde no pasa nada emocionante (hasta que pasa), Berthe decide armar un escándalo armado, literalmente, y en el proceso, nos lleva de paseo por su vida llena de secretos, escándalos y alguna que otra bala perdida.
«Berthe se hace la inocente como una mala actriz»
El pobre inspector Ventura, atrapado entre la incredulidad y el caos, se enfrenta al caso más surrealista de su carrera: una ancianita que no se deja pisotear. Entre respuestas mordaces, confesiones impactantes y una puntería que ya quisiera la Gendarmería, Berthe desmonta el concepto de abuelita que todos tenemos en mente.
Mientras la tierna anciana desvela su larga vida de aventuras y desventuras, te encuentras atrapado entre rísas y momentos de incredulidad. La narrativa fluye con un ritmo trepidante y casi puedes imaginarte a la mismísima Berthe mirándote fíjamente y guinándote un ojo desde las páginas, retándote a seguirle el ritmo.
«Solo digo que leer a Beavoir te calienta los sentidos, pero no eres digna de compasión»
La abuela que encontró una pistola y disparó es mucho más que una comedia negra: es un retrato conmovedor de una vida vivida al límite, sin pedir disculpas ni permiso. Berthe Gavignol, no solo es una anciana pistolera, sino también una heroína feminista en su versión más auténtica: libre, imperfecta y desbordante de vida.
A lo largo de sus páginas, la novela aborda temas tan variados como la Segunda Guerra Mundial, el racismo, el feminismo, los malos tratos y hasta el sexo, pero lo hace con un ingenio y una frescura que nunca se sienten forzados ni sermoneadores.
Berthe no predica; actúa. Es imperfecta, ingeniosa y con un instinto de supervivencia que haría sonrojar a un gato con sus siete vidas. Porque ser feminista no es sinónimo de perfección; es sinónimo de libertad. Y si algo tiene Berthe, además de puntería, es precisamente eso: libertad.
«Tiene usted una relación graciosa con el matrimonio»
Advertencia: una vez que conozcas a Berthe, no volverás a mirar a las abuelas del mismo modo.
«Berthe no tenía palabras, solo tenía cartuchos»
«𝑸𝒖𝒆 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒂𝒋𝒆. 𝑪𝒐𝒏 𝒔𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓á 𝒂 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒓𝒐𝒏»
Hola Natàlia, es verdad que tendemos a pensar en las ancianas como personas venerables, pero los delincuentes, los que llegan, también se hacen viejos, jeje... Me recuerda un poco a la película de Red con Bruce Willis, Morgan Freeman y Hellen Mirren entre otros, que son ex agentes de la CIA y así, pero ya son mayores...
ResponderEliminarMe lo apunto.
Un besazo
¡Hola! Pues desde luego parece una lectura original pero no me veo leyéndolo ahora mismo, prefiero otro tipo de historias. Un besote :)
ResponderEliminarTa okładka już przyciągnęła moją uwagę. Jestem na tak.
ResponderEliminarGracias por la reseña. No me gusta el autor lo dejo pasar. Te mando un beso.
ResponderEliminarLo que me he reído contigo, viendo con tus ojos mi lectura. Divertida, fresca y muy incisiva. Me alegro un montón de que te haya gustado. Besos
ResponderEliminarSe nota que te encantó. Por lo que cuentas se ve simpática a la vez que original. No me importaría leerla si me topo con ella.
ResponderEliminarUn beso ;)
Sendo pouco espectável que uma pessoa dessa idade ainda tenha força e pontaria para atos desses, julgo estarmos perante uma obra bastante fora do comun e, por isso, capaz de despertar a curiosodade de muitos.
ResponderEliminarAbraço de amizade.
Juvenal Nunes
Hola ya me había fijado en esta historia porque me llamó la atención el título, me recordó la novela "El abuelo que saltó por la ventana y se largó" que tengo buen recuerdo. Después de tu reseña veo que merece darle una oportunidad. Apuntada. Aunque me pregunto cuánto tardarán en hacer una segunda parte.
ResponderEliminarDespués de leerte es que ni me lo pienso: esta tengo que leerla :-)
ResponderEliminarUn beso grande y muchas gracias por la entrada, yo leo Novela :-)
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía el libro y por un momento creí que no sería para mí, pero creo que sí que podría llegar a disfrutarlo, así que me lo llevo apuntado.
¡Nos leemos!
Hola, pues tiene muy buena pinta, pensamos que con la edad se pierden las cualidades de una persona y que se deja de ser valiente o divertida y afortunadamente no siempre es así, aunque con 102 años la verdad es que sorprende. Tomo nota que me parece original y atractiva. Un abrazo.
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