«La nueva costa» de Daniel Cervantes

 


Autor: Daniel Cervantes
Editor: Pak Gallego 
Publicación: 5 de mayo de 2025
Género: Ciencia Ficción
Editorial: El transbordador
Páginas: 239


La Nueva Costa no está aquí, en nuestras playas y acantilados, sino que se extiende desde nuestros ojos hasta el fin del mundo; desde nuestros terrores hasta nuestras pasiones, aprovechando nuestra necesidad de entrelazarnos para generar nuevas criaturas, nuevos organismos que son capaces de comunicarse con nosotros usando nuestras propias relaciones como lenguaje: esa suma de voluntades y colores, de apetencias y visiones. Mientras el creciente nivel del mar dibuja nuevas costas e inexplicables anomalías, Diana y Alejandro se sumergen en el océano a bordo de La Máquina con el objetivo de averiguar qué es lo que ha ocurrido en la estación de investigación Kappa. No sabemos si seguirán siendo Diana y Alejandro una vez sus cuerpos se adapten a la presión o si las aguas de la Nueva Costa los transformará, convirtiéndolos a ellos y a sus pasiones en nuevas, clandestinas y excitantes formas de vida.


                                       


Daniel Cervantes (Cádiz, 1993) juega su primera partida de rol con tres años, abriendo así su apetito por el tránsito de mundos que no son este. Stephen King y HP Lovecraft invocan los terrores de su infancia a los que luego se suman otras literaturas, no necesariamente terroríficas, pero siempre raras e imaginativas. Con una vasta y experimental producción audiovisual y una novela corta ya publicada, Daniel destila esta, su segunda obra, a partir de tres ingredientes en las siguientes proporciones: una parte de guasa, dos de romance, y tres de talasofobia: un intenso y profundo miedo al océano. La Nueva Costa confirma su apetito por la ficción rara y sublima la impronta que la crisis climática —la presente, no la especulada— deja en su imaginación.

                                      

Como opiniones hay muchas, voy a dar la mía.

¿𝑸𝒖é 𝒏𝒐𝒔 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒔𝒇𝒐𝒓𝒎𝒂 𝒎á𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆: 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓… 𝒐 𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒐𝒄é𝒂𝒏𝒐?

Hay libros que no se leen, se absorben, como una corriente submarina que te envuelve sin darte cuenta y te arrastra mar adentro. La Nueva Costa es uno de esos libros. Una novela donde el agua no es solo un entorno, sino una forma de lenguaje, de mutación, de deseo.

Diana y Alejandro embarcan en La Máquina, una nave que parece salida de un sueño retrofuturista, con una misión clara: investigar qué ha sucedido en la estación submarina Kappa. Pero lo que encuentran allá abajo no es solo una anomalía científica… es una puerta a una transformación profunda, física, emocional y simbólica. Y quizás ya no vuelvan a ser ellos mismos al emerger, si es que emergen.

Daniel Cervantes construye un relato sensorial, casi líquido, en el que ciencia ficción, erotismo y poesía se entrelazan sin pedir permiso. Lo cotidiano se deshace como una gota en el mar frente a lo visceral de la mutación y lo inexplicable. Lo íntimo se mezcla con lo colectivo. Lo humano se desdibuja. El deseo se vuelve forma de vida.

Es una novela que exige entrega, que invita a dejarse llevar por su atmósfera húmeda, envolvente, con una prosa que se diluye como el límite entre cuerpo y entorno, como si cada palabra goteara lentamente hacia otra realidad.

¿𝑬𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒅𝒊𝒔𝒕𝒐𝒑í𝒂? ¿𝑼𝒏𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓? ¿𝑼𝒏𝒂 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒙𝒊ó𝒏 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒆𝒕𝒂𝒎𝒐𝒓𝒇𝒐𝒔𝒊𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒚𝒐?

Es todo eso y algo más. Es un viaje submarino hacia nuestros propios abismos.

     

𝑨𝒒𝒖í 𝒗𝒂 𝒎𝒊 𝒐𝒑𝒊𝒏𝒊ó𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍, 𝒔𝒊𝒏 𝒇𝒊𝒍𝒕𝒓𝒐𝒔: 

La Nueva Costa me ha parecido una lectura distinta, valiente y muy atmosférica. No es una novela para quien busque una trama convencional: aquí lo importante es el viaje sensorial, lo simbólico, lo que se descompone y muta.

Me encantó cómo la narración rompe límites entre cuerpo, entorno y lenguaje. Por momentos me recordó al Cronenberg más poético, o al Jeff VanderMeer de Aniquilación. Es una historia donde la ciencia ficción se funde con lo erótico, con lo líquido, con lo inexplicable.

Eso sí, no es una lectura fácil ni cómoda. Te exige como lector. Pero si te dejas llevar, como hice yo, terminas flotando en una sensación extraña, melancólica y casi visceral. No sé si volveré a mirar el mar igual.

«Duermen y hablan y duermen y hablan hasta que por la claraboya del techo comienzan a intuir, muy tenuemente y a lo lejos, la luz del sol que los espera en la superficie, un sol que habían olvidado que existía»

«𝑸𝒖𝒆 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒂𝒋𝒆. 𝑪𝒐𝒏 𝒔𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓á 𝒂 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒓𝒐𝒏»

#𝒚𝒐𝒍𝒆𝒐𝑵𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂, ¿𝒚 𝒕ú?




2 comentarios:

  1. Zaintrygowała mnie ta odważna fabuła.

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  2. ¡Hola! Con este sí que no me animo porque la ciencia ficción me cuesta bastante y si encima dices que no es una lectura fácil, peor todavía. Un besote :)

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