Autor: Alberto Valle Editorial:Alrevés, marzo 2019Temática: Thriller, SuspensePáginas: 394
Matar a un hombre es fácil, lo verdaderamente emocionante es conseguir matarlo sin matarlo. Darle muerte en vida. Enterrarlo en su propia miseria, sin que deje de respirar, sin que su corazón deje de latir, aunque sea inútilmente, aunque sea sin un propósito. Abocarlo a una muerte que no le deje más remedio y esperanza que aguardar a la muerte de verdad. Que esperar un anhelado día en que se cierren sus ojos y no los vuelva a abrir y, por fin, poder morir, sin duda. Sí. Morir, sin duda. ¿Quién es Miguel Morera verdaderamente? Guillermo Arganda, inspector de la Brigada de Investigación Criminal que patea los arrabales de la Barcelona inhóspita, fétida y cerril de 1952, cree saberlo. Empieza una persecución que, a través de una narración coral, une y desune el destino de estos dos hombres en un arco narrativo de cuarenta años, hasta 1991, en la Barcelona preolímpica y de diseño, cuando llega el momento de ajustar cuentas que han sembrado de cadáveres y ruina las vidas de Morera y Arganda y que, ahora ya, tal vez no le importen a nadie. Esta novela ganó el premio Narrativa Ciutat de Vila-real 2018.
Nacido en Barcelona en 1977, Alberto Valle paga sus facturas dedicándose a la comunicación, si bien no abandona la actividad periodística con colaboraciones para cabeceras como Ruta66 o Enlace Funk. Promotor de eventos musicales de largo recorrido, está involucrado en la organización de algunas iniciativas ligadas a la música negra. A nivel literario, Valle es autor, bajo el pseudónimo de Pascual Ulpiano, de la serie Palop: una colección de literatura pulp en su acepción negrocriminal de la que recientemente ha visto la luz la cuarta entrega. Le queda tiempo para organizar y dar charlas sobre literatura y música, para tener su propio programa de radio, El aperitivo del ritual, en Ràdio Ciutat Vella, y para compartir mesa, mantel y morapio con familiares y allegados.
𝑪𝒐𝒎𝒐 𝒐𝒑𝒊𝒏𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒉𝒂𝒚 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔, 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒅𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒎í𝒂
Lo mío, entre otros géneros literarios, es el thriller. Pero el buen thriller.
Con una narrativa coral, Alberto Valle nos va presentando a muchos personajes. El punto de vista de la narración hace que estemos en continuo contacto con ellos, quienes nos hacen partícipes en todo momentos de sus pensamientos y sentimientos. Es una narración muy cercana donde cada protagonista merece su propia historia. Disfrutaremos sobre todo de dos personajes principales que tendrán su presentación, desarrollo y su desenlace. Los demás personajes tienen su peso específico en la narración. Este punto de vista por turnos de los personajes me ha gustado mucho.
Esta novela está desarrollada en cuatro años: 1952, 1968. 1981 y 1991. Cuatro estadios o escenarios para que ciertos personajes desarrollen vida e intenciones. Sobre todo conoceremos a Miguel Morera, un personaje frío y calculador y a Guillermo Arganda, un inspector de la Brigada de Investigación Criminal de Barcelona. Entre ellos anda el juego.
La creación de los perfiles de los personajes, los giros argumentales así como la formidable ambientación de la que hace gala, serán los puntos más fuertes de la historia cuyo hilo argumental de unión es la venganza que con audacia y paciencia se va fraguando en la historia. Una venganza antigua. Una revancha primitiva. Un desafío lejano.
Punto a destacar, son los diálogos de la novela que se adaptan a cada época y personaje. Así encontraremos una narración que se ajusta a cada situación haciéndola única. Es un método efectivo para enriquecer y aportar mayor credibilidad.
El autor ha realizado un trabajo completo y redondo. No se puede pedir más a un thriller con suspense hasta el capítulo final.
Esta novela resultó ganadora del premio de narrativa Ciutat de Vila-real 2018.
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