«La caída o el caso Edipo» de Fernando Figueroa Saavedra

 


Autor: Fernando Figueroa Saavedra
Idioma: Castellano 
Publicación: 22 de noviembre de 2022
Género: Novela negra 
Editorial: Amazon 
Páginas: 476


Rabishpool, marzo de 1892. Harold Maesnow es inspector de la Honorable Policía Metropolitana en una vetusta ciudad portuaria e industrial donde el orden es una inercia cuesta abajo y la ley una pretensión mal formulada. En el barrio de Walsh se comete un crimen atroz. Resolverlo se convertirá en todo un galimatías y en una trampa para Maesnow, que verá peligrar su promoción en el cuerpo mientras se sumerge en las entrañas de una urbe putrefacta, poblada por gentes que se debaten entre demandas de supervivencia, sueños ilusos, utopías y delirios de grandeza. Entretanto, aspirará a recuperar el favor de la actriz Molly Grapes, una chica dura de roer que milita en las filas feministas que prometen revolucionar el Reino Unido y convertirlo en un faro para la emancipación de las mujeres del planeta. Ninguna de las dos tareas será fácil, pero Maesnow no es alguien que se amilane ante las adversidades. Bueno, a veces las rehúye y es que su amor por vivir a su manera le hace anteponer su bienestar personal a la misión de salvar el mundo. Quizás sea esta vez una postura temeraria, pues una sombra se agita en lo oculto y amenaza con trastocar el orden mundial.


                                       


Un autor con chispa.

Fernando Figueroa revisa el género negro con su hard-boiled cómico neovictorino y ofrece una relectura en la que aborda las tramas tragicómicas como retratos sociales e historias de vida, en los que los crímenes constituyen desencadenantes de situaciones en ocasiones disparatadas o esperpénticas. No falta el sentido del humor, hasta cotas cínicas y satíricas, y lo festivo, entre lo picante y lo psicalíptico.


                                      

Como opiniones hay muchas, voy a dar la mía.
 

𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐 1 𝒅𝒆 𝑨𝒗𝒆𝒏𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔 𝒚 𝒕𝒓𝒊𝒃𝒖𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝑯𝒂𝒓𝒓𝒚 𝑴𝒂𝒆𝒔𝒏𝒐𝒘.

𝑹𝒂𝒃𝒊𝒔𝒉𝒑𝒐𝒐𝒍, 1892. 𝑼𝒏 𝒄𝒓𝒊𝒎𝒆𝒏. 𝑼𝒏 𝒅𝒆𝒕𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒆. 𝑼𝒏 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒍 𝒃𝒐𝒓𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒍 𝒄𝒐𝒍𝒂𝒑𝒔𝒐.

A veces uno empieza un libro creyendo que va a leer una historia de detectives, y termina atravesando un espejo que da a un universo mucho más turbio, divertido y retorcido de lo que imaginaba.

Eso fue lo que me pasó con Harry Maesnow. No es el detective clásico, ni un héroe ejemplar. Es más bien un tipo algo desaliñado, bastante cínico, que se pasea entre crímenes atroces, líos políticos, delirios sociales… y su propia e incómoda humanidad.

𝑬𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒆𝒔 𝑹𝒂𝒃𝒊𝒔𝒉𝒑𝒐𝒐𝒍, 1892, 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒊𝒖𝒅𝒂𝒅 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒆𝒛𝒄𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝑳𝒐𝒏𝒅𝒓𝒆𝒔, 𝑮𝒐𝒕𝒉𝒂𝒎 𝒚 𝒖𝒏 𝒎𝒂𝒍 𝒔𝒖𝒆ñ𝒐 𝒅𝒆 𝑫𝒊𝒄𝒌𝒆𝒏𝒔, 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒆𝒍 𝒐𝒓𝒅𝒆𝒏 𝒆𝒔 𝒂𝒑𝒆𝒏𝒂𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒊𝒍𝒖𝒔𝒊ó𝒏 𝒚 𝒍𝒂 𝒍𝒆𝒚, 𝒖𝒏𝒂 𝒃𝒓𝒐𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒍 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒐. En medio de este paisaje industrial, gris y decadente, se comete un crimen que será solo el primer hilo de una madeja espesa, casi imposible de desenredar.

Pero lo mejor , y lo más raro, es que este libro no se toma demasiado en serio. Tiene un humor sutil, negro, que aparece cuando menos lo esperas. Hay sátira, hay guiños literarios, hay un universo propio que mezcla lo histórico, lo filosófico y lo absurdamente humano.

Y está Molly Grapes. Ella no es un simple interés amoroso. Es una mujer con ideales, fuerza, y una lengua afilada que haría retroceder a cualquier político victoriano. Sus diálogos con Maesnow son puro fuego.

Lo leí entre tazas de té y noches frías, subrayando frases y riéndome sola, porque sí: este libro también se ríe de sí mismo. Pero de fondo, entre los crímenes y las tribulaciones, lo que hay es una gran pregunta sobre el poder, la justicia, la libertad y el papel que cada uno juega en este enorme teatro que es el mundo.

                                           

𝑨𝒒𝒖í 𝒗𝒂 𝒎𝒊 𝒐𝒑𝒊𝒏𝒊ó𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍, 𝒔𝒊𝒏 𝒇𝒊𝒍𝒕𝒓𝒐𝒔: No voy a fingir: empecé esta novela con escepticismo. Pensé que sería otro intento más de novela policial disfrazada de literatura seria. Pero no. La caída o el caso Edipo me sacó de mi zona de lectura cómoda y me arrastró, casi sin darme cuenta, al corazón de una ciudad en ruinas, con personajes que parecen salidos de una obra de teatro trágico-cómico escrita en una taberna a medianoche.

Harold Maesnow me cayó mal al principio. Después, simplemente lo entendí. Y al final… me vi un poco en él. Esa mezcla de cinismo, ternura disfrazada y miedo a comprometerse con el caos del mundo me pareció dolorosamente humana.

La prosa de Figueroa Saavedra es aguda, irónica y culta, sin dejar de ser accesible. Y hay algo más: 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒐 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓 𝒊𝒍𝒖𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒍𝒂 𝒐𝒃𝒓𝒂
. Sí, las ilustraciones son suyas. Y eso le da una textura extra, una capa visual que dialoga con el texto y le añade un matiz de novela gráfica contenida, como si estuviéramos leyendo un archivo secreto, marginal y valioso.

Lo mejor de esta historia no es el crimen, ni siquiera su resolución. Es el mundo que crea. La sensación de que todo, absolutamente todo, está desmoronándose, pero aún así seguimos adelante, buscando justicia, amor, sentido… o una cerveza.

La ironía que respira esta novela es deliciosa, sutil, incómoda. Y eso me encanta. Me hizo reír donde no sabía si debía, me hizo pensar donde no esperaba hacerlo, y me dejó una frase clavada al terminar: “A veces la verdad no nos libera. Solo nos desnuda.”

Si tienen oportunidad, léanla. No para saber quién mató a quién, sino para descubrir en qué momento empezamos a perdernos todos.

«Hay que crear un clima de confianza. Uno debe ser el ganco, el colega. En el puerto maniobran así para desvalijar a los marineros y viajero, con el uso de esos polvitos caribeños»

           
«𝑸𝒖𝒆 𝒅𝒊𝒔𝒇𝒓𝒖𝒕𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒗𝒊𝒂𝒋𝒆. 𝑪𝒐𝒏 𝒔𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓á 𝒂 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒓𝒐𝒏»

#𝒚𝒐𝒍𝒆𝒐𝑵𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂, ¿𝒚 𝒕ú?


9 comentarios:

  1. Takie miłe rozczarowania się ceni. Ciekawa książka.

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  2. Hola, muchas gracias por la reseña, por lo que nos cuentas y como lo haces es una novela que te ha gustado mucho, yo no la conocía, pero suena interesante lo que dices y quizás sea una buena lectura para cambiar un poco de registro.

    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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  3. Gracias por la receta. Tomó nota. Te mando un beso.

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  4. Gracias por la reseña. Tomó nota. Te mando un beso.

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  5. Me llama mucho la atención :)

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  6. no soy de novela negra asi que la dejo pasar n.n
    saludos

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  7. Muchísimas gracias por la reseña y por sumar mi libro a esta biblioteca flotante, compuesta por libros tan regados, salados, potables y salpicantes. Es un honor contar con un camarote en este crucero de las letras, tan elegante y espumoso. ¡¡Pooo-pooo!! ¡Levanten anclas! ¡Avante toda! Desde los ríos de letras, por el mar de los párrafos, hacia el océano de las novelas. Salud, suerte y bueno tiempo.

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    1. Muchísimas gracias por tu mensaje, tan salado, espumoso y lleno de viento a favor. Qué alegría recibir tu respuesta después de haberme embarcado en las tribulaciones de Harry Maesnow, ese camarada desaliñado que, sin quererlo, se me ha quedado a bordo.

      Ha sido un auténtico privilegio perderme en las nieblas de Rabishpool, entre crímenes, guiños irónicos, diálogos brillantes y esas ilustraciones que le añaden textura y alma al viaje. Gracias por abrir las escotillas de este universo y dejarme colarme con libreta y té en mano.

      Sigo a bordo. Y cuando quieras, zarpo de nuevo.

      Un abrazo grande desde mi camarote lector.

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    2. Gracias a ti. Sin personas que lean (y nos lean bien), quienes escribimos no hacemos nada más que ir a la deriva. Es brillante conseguir que un título recale en un puerto amigo, con lectores que conecten con él más allá de su cubierta. Ya he recién sacado la segunda edición (revisadísima) de "La caída o el caso Edipo" pero, cuando llegue el verano, tendrás noticias desde el puerto de Rabishpool de "Los pistoleros o el caso Hamster". Seguro que te ofrecerá una entretenida y nutritiva singladura lectora. Abrazo y mucho ánimo con este blog tan cuidado y original.

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